Los que nos seguís por las redes, ya sabéis que hace un par de semanas nos lanzamos a hacer un tramo del Camino de Santiago con las peques; en concreto el sexto tramo del Camino Francés que une León con Ponferrada. Muchos os sorprendisteis e incluso alguno nos aconsejó no hacerlo, pero ya sabéis que somos muy echados para alante y que nos arriesgamos a todo. De todas formas, y como os decimos siempre, si algo nos agobia o sale un poco torcido, es tan fácil como dar la vuelta a casa y listo. Pero afortunadamente no fue el caso. La experiencia del Camino de Santiago con niños ha sido más que satisfactoria y ya estamos deseando volver a lanzarnos a los caminos.
Cuando viajas con la furgo todo es bastante fácil; no hace falta organizar demasiado, tienes suficiente espacio para llevar el equipaje, sabes que no vas a tener problemas para las comidas porque llevas tu cocina integrada y que podrás dormir en cualquier parte. Pero cuando te lanzas a hacer el Camino, la cosa ya no es tan sencilla y por poco que sea, alguna cosilla hay que organizar. Hoy os vamos a contar cómo lo hicimos nosotros.
Recorrido
Lo primero que tienes qué saber es qué camino vas a hacer; ¿el Francés?, ¿el Primitivo?, ¿el Portugués?. Además, ¿lo vas a hacer entero o lo vas a hacer por tramos? Y tendrás que salir de algún sitio y tener otro como destino. Si vas a hacer el Camino Francés entero, es fácil: sales de Roncesvalles y llegas a Santiago. Pero si lo vas a hacer por etapas tendrás que escoger el tramo o las etapas. Para nosotros, que no teníamos muchos días, era indispensable salir y llegar a una ciudad que tuviese buena comunicación con Asturias que es donde vivimos ahora. Por eso escogimos salir de León que está a dos horas de autobús directo y llegar a Ponferrada que está a poco más de 4 horas. Para tomar esta decisión los consejos de Woman to Santiago nos vinieron fenomenal.
Cómo te vas a mover
En nuestro caso, caminando; pero hay muchas opciones, podéis hacerlo en bicicleta e incluso a caballo. De todas formas, algo importante si hacéis el Camino de Santiago con niños es saber cómo los váis a llevar. No es lo mismo hacerlo con un bebé al que perfectamente puedes llevar en un portabebé que hacerlo con dos niños de edades dispares como es nuestro caso. Olimpia aún no ha cumplido los 2 años y Éire ya tiene 5 así que teníamos que compaginar una silla con las mochilas portabebés. Para poder llevarlas a las dos en una silla escogimos el carro Buggy Go Trailer de Weeride y dos portabebés ergonómicos para cuando se cansaran, una New Boba Air que ocupa muy poco y una Beco Toddler que sirve para niños mayores.
Dónde vas a dormir
También en este punto tenéis muchas opciones. Podéis tirar de los albergues de peregrinos, de hoteles, hostales o casas rurales. Nosotros escogimos los albergues; nos parecía que era la manera más auténtica de disfrutar la experiencia: llegar al albergue, que te reciba el hospitalero y te selle las credenciales, escoger las literas en habitaciones compartidas con otros peregrinos, hablar con otras personas que están haciendo lo mismo que tú, compartir una sopa o unas galletas…
Hay albergues en los que tienen habitaciones de 2 o 4 camas que pueden ser las más cómodas para familias; nosotros esta vez solo ocupamos una habitación así en uno de los albergues; en el resto, o no había o cuando llegamos ya estaban ocupadas. La verdad es que compartir habitación con más peregrinos nos daba un poco de miedo porque Olimpia aún se despierta por las noches y a veces llora como si no hubiera mañana, pero se portó como una campeona y sus «mamá teta» se oían menos que los ronquidos de algunos peregrinos.
Aunque hay albergues en los que puedes alquilar sábanas, nosotros llevábamos nuestros propios sacos. Dos de adultos y otro para Éire, que era muy divertido y causó sensación. Olimpia dormía con nosotros en la cama, así que no le llevamos nada específico para ella.
Qué vas a comer
Cuando haces el Camino este es un tema importante. Nosotros intentamos hacer las cenas en bares del pueblo al que llegábamos a dormir. Estábamos cansados y la verdad es que no nos apetecía ir a comprar para prepararnos la cena en aquellos albergues en los que tenían cocina (que no son todos). Las comidas las hacíamos a mitad de etapa; comprábamos pan y lo que nos apeteciera para hacernos unos bocatas y cuando nos tocaba descansar nos sentábamos en algún lugar chulo para comer. Quizá lo más complicado eran los desayunos porque nos levantábamos temprano y a veces los bares del pueblo no estaban abiertos a esas horas. Cuando el albergue contaba con cocina desayunábamos lo que hubiésemos comprado el día anterior (ojo con la leche y yogures porque muchos, no tienen nevera) y alguna vez contamos con la verdadera hospitalidad del Camino y en el albergue nos invitaban a desayunar. Hacer el Camino de Santiago con niños te suele regalar ese tipo de experiencias.
Si optáis por hacer compra y cocinar en los albergues tened en cuenta que tenéis que comprar para esa comida, será difícil que podáis ir cargando con los macarrones, el pan y todos los ingredientes que os hayan sobrado. Muchos peregrinos dejan lo que les sobra en las cocinas así que es fácil que os encontréis con sal, azúcar, aceite, vinagre… Antes de hacer la compra, mirad qué es lo que hay para uso común en las cocinas. También hay que estar atentos a los horarios de las tiendas: en algún pueblo pequeño cierran muy pronto o, incluso, no están abiertas en invierno. Hubo algún día en que no pudimos hacer la compra y dependimos por completo de bares y restaurantes.
Es habitual que en muchos restaurantes y bares os encontréis con un «Menú del peregrino»; nosotros probamos alguno y en general no están mal; eso sí, de 10 euros no bajaba ninguno.
La mochila
Cuando entras en páginas especializadas en el Camino de Santiago, te suelen recomendar que tu mochila no supere el 10% de tu peso (si pesa mucho, te cansarás más, pero además tienes más riesgo de dolor de articulaciones y de rozaduras en los pies). Pero nosotros llevábamos una mochila para los cuatro miembros de la familia (ya que un adulto llevaba la mochila y el otro empujaba del carro y, a veces, porteaba), así que nos saltamos la regla del 10% por mucho.
Eso sí, olvídate de los «por si acaso» y los «a lo mejor». Lleva solo lo que vas a usar seguro. Aparte de la ropa (de la que luego os hablamos), toallas mini de esas que secan rápido, botiquín básico para curar los pies, jabón de trozo para todo, chanclas para ducharse y descansar los pies, una linterna ligera, algún mapa… Nada por duplicado, nada que no usáramos, ningún lujo.
Qué ropa llevar
Hay que llevar muy poco peso, así que llevábamos la ropa puesta, un recambio de camiseta y un par de recambios de calcetines y ropa interior (en verano menos, porque puedes lavar y todo se seca muy rápido). El pijama era un chándal, de forma que teníamos un juego de ropa de recambio y pijama todo en uno. Recomiendan llevar un calzado de recambio para descansar los pies al parar, pero en nuestro caso eso ocuparía demasiado para llevarlo en una mochila, así que nos conformamos con las chanclas de la ducha.
Si tienes la suerte de hacer el Camino en época cálida te puedes olvidar de la ropa de abrigo, pero si lo haces en noviembre como nosotros no te libras. Aunque nosotros tuvimos mucha suerte con la temperatura y con el hecho de que no lloviera ni una gota, el frío de las primeras y las últimas horas del día era considerable, así que nos vinieron fenomenal las chaquetas y los abrigos de invierno. Las peques llevaban su chaqueta abrigadita e impermeable y nosotros llevábamos chaquetas de porteo, en concreto un abrigo con pelito por dentro e impermeable y un forro polar (¡unisex!). Y pantalones largos, camiseta y un par de guantes. Lo cierto es que caminando todo te va sobrando.
Nosotros, por la época del año, llevábamos un poncho para el agua y unos gorritos impermeables para las peques. Pero lo dicho, tuvimos suerte y no cayó ni una gota.
Entretenimiento para los peques
Váis a pie y váis cargados, asi que no podéis llevar mucha historia. Nosotros nos llevamos lo que nunca nos falla: pinturas y un par de cuentos de colorear pequeñitos que nos cabían en las dos bolsitas interiores que tenía el carro. Por lo demás, tened en cuenta que haréis muchas etapas atravesando naturaleza: palos, hojas y piedras serán vuestros aliados.
Otra cosa que no nos falla nunca es contar los animales que nos encontramos por el camino; cada miembro de la familia teníamos una especie asignada: vacas, perros, caballos y gatos y cada uno teníamos que encontrar al nuestro. Ganaron las vacas por goleada, por cierto.
Al llegar al albergue a los peques les encantará que les dejen los sellos para sellar las credenciales y poner la fecha. Otra actividad emocionante será escoger la cama en la que van a dormir, y no dudéis que dormir en las literas de arriba será para los niños una aventura.
Y si la cosa se tuerce y los niños se enfadan o lloran, pues ya sabéis, como en casa, a aguantar el tirón. Si te toca en los albergues la gente suele ser muy comprensiva y en general nos dijeron que escuchar a las niñas les daba buen rollo. Desde luego, comprobamos que les hacían sonreir.
En las próximas semanas os seguiremos contando más cosas de nuestra experiencia en el Camino de Santiago con niños, pero si tenéis alguna duda concreta no dudéis en escribirnos. ¡Os esperamos!
Que inspirador! Que bien hicisteis en atreveros a hacer lo que otros no! Soy de Ponferrada así que conozco el tramo que habéis hecho perfectamente, la duda que tengo es cuanto km diarios solías hacer?
También tengo dos peques (de 2 y 4 años) y estoy deseando que llegue el momento de hacer estas cosas con ellos; de momento la mayor hace unos 4-5km sin protestar mucho y el peque toca mochila porque sino no avanzaríamos nada! Ha sido genial leer vuestro relato!
¡Hola! Gracias por tu comentario. Nuestra hija mayor camina bastante, pero la experiencia no habría sido posible sin el carro ni las mochilas portabebés. La verdad es que nosotros hicimos demasiados kilómetros, entre 20 y 30 cada día, pero al ser invierno, no había demasiados albergues abiertos y a veces teníamos que hacer dos etapas en un día. Así que nuestro consejo es hacerlo con calma, sin muchas pretensiones pero planificando bien dónde vayas a dormir. ¡Esperamos que te animes a disfrutar de esta experiencia con los peques! Es inolvidable.
Me parece genial lo de hacer el Camino de Santiago con niños, aunque creo que no todo el mundo se atrevería!
Un saludo
Tomándoselo con calma y sin grandes pretensiones es una experiencia maravillosa. ¡Gracias por tu comentario!
Buenas. El carro es vuestro o lo alquilasteis? Es que llevamos idea de hacerlo pero no sabemos si comprarnos el carro. Salimos a caminar bastante pero no sabemos si ca a salir rentable.comprarlo. gracias
Hola. El carro es nuestro. No lo usamos solo para el Camino. Salimos de paseo con él, a correr y a veces a la compra porque el maletero es bastante grande. Un saludo.
Hola. Tras mucho tiempo de búsqueda, pensé hacer el camino para que (si Santiago podía) tuviésemos un hijo. Me acaba de dar el test positivo y estoy dudando de si hacerlo ahora yo sola como tenía planeado tras prepararme para ello, o no arriesgarme a perder el embarazo (ya he vivido un aborto) y hacerlo más adelante cuando sea bebé. En mi caso iría sola en ambos supuestos (él no es de andar ni forzosamemte). Supongo q haría los 100 km del camino más asequible para ir con un bebé o embarazada de unos meses. Me ha encantado el post y el blog😊
Hola Gema. Me alegra muchísimo esto que me cuentas. Qué bonito que estés embarazada y que sea un bebé tan deseado. Si te encuentras bien y te ves con ánimo puedes hacer las etapas que quieras. Ten cuidado con el calor y con no cansarte demasiado. Habla con tu matrona y que ella te de los consejos necesarios. Hacerlo con el bebé también puede ser muy especial y un precioso recuerdo. Hagas lo que hagas, disfrútalo muchísimo. Te mando un abrazo muy fuerte.
Hola, nosotros somos familia numerosa y vamos realizar ese recorrido con otras mamis que tienen un bebé de 9 meses. Todos nos dicen que estamos locos, así que gracias por compartir tu experiencia. Nosotros iremos con Leo (5 meses), Lola (2 años) y Lucas (6 años). Iremos de Leon a Ponferrada en 4 etapas de 6 al 9 de agosto. Me gustaría poder conversar con vosotros. 691686393
Hola Esther. Perdona no haberte respondido a tiempo. Estábamos de vacaciones y desconectados. Espero que todo haya salido fenomenal. Y de locos, nada. Es una gran experiencia. Un abrazo enorme.
Buenos días , Que alegría leerte, nosotros este verano estamos pensando en hacer el camino del norte con amigos y niños, los niños tienen edades comprendidas entre 8-10 años, son niños dinámicos y acostumbrados andar, el problema viene que mi hija pequeña tiene 4 años , seria la mas pequeña del grupo y todo el mundo me dice que es una locura, yo había pensado en comprar un carro de running o los típicos remolques que también sirven para bicis, la gente que ya ha ido me comentan que con carro aunque sea de running nos se puede ir que hay zonas que no puede pasar un carro. Así que me gustaría tu opinión y que carro me aconsejas de estos dos que te he dicho. Muchas gracias
Hola Mila, gracias pro tu mensaje. Nosotros fuimos con una niña más pequeña, y la llevamos en carro. No es ninguna locura, es una delicia y un gusto, una experiencia impresionante para todos. Te animamos a que lo pruebes.
Lo que puede ser verdad es que hay zonas por las que el carro no puede pasar, y eso es necesario tenerlo previsto. Nosotros elegimos esa ruta porque una persona que ha hecho el camino decenas de veces nos la recomendó precisamente porque el carro no tenía problemas. Búscate una persona con mucha experiencia que te pueda aconsejar un tramo en la que el carro no vaya a tener problemas. Aún así, hubo algunos momentos en el que hubo que salirse del sendero e ir por una carretera paralela. Y en alguna zona las niñas se tuvieron que bajar del carro porque había muchos baches y piedras, que hacían que el carro se inclinara mucho. En esos tramos llevábamos a la pequeña en mochila ergonómica y la mayor caminaba tan agusto. Además, en cada albergue preguntábamos por el estado del camino, y en algún caso nos indicaron algún desvío porque había mucho barro en una zona o algún otro imprevisto que nos habría hecho el camino algo difícil. La gente te ayuda muchísimo.
Los carros no los conocemos, nosotros solo hemos usado el Weeride, que vale para bici y para running, y nos fue de maravilla usándolo con la rueda delantera grande (la que vale para running).
Esperamos haberte servido de ayuda.
Hola!!! Me ha encantado vuestro blog, estaba buscando información de gente que haya echo el camino con bebe y os he encontrado por casualidad. Yo lo echo ya unas cuantas veces con mi hermano y nos encanta recorre el camino, pero he sido mamá recientemente, mi bebé tiene ahora 3 meses y es pronto para ir (y no es el momento para nadie), pero me gustaría hacerlo para el año que viene mi duda era si comprar un carro o una mochila de senderismo para bebé. El carro es complicado para transportar en autobús, avión o tren? Ya que saldríamos desde Alicante .
Muchas gracias
Hola! Nosotros salimos en autobús desde Asturias. El carro lo desmontas y lo metes en el maletero del bus y listo. Nosotros además llevamos mochila portabebé. íbamos compaginando. Ocupan poco y te puede servir de ayuda para esos momentos en que el bebé prefiere ir en brazos y ya está cansado de ir en el carro. Os va a encantar. Ir con los niños es una pasada. Un abrazo enorme.
Hola, yo tengo el carro, mi hijo tiene ya 7 años y no lo utilizo para correr con él como al principio pero no lo he querido vender pensando en hacer el camino de Santiago. Yo creo que éste es ya el verano, para el siguiente quizás sea ya muy mayor y no cabría y me apetece hacerlo y que vaya andando o sentado o durmiendo según le apetezca y disponer de la capacidad del carro para llevar todo y no tener que ir cargando a la espalda. Creo que este verano es el verano. Estaba pensando que para ir con semejante carro tendría que escoger un camino que haya adaptado a silla de ruedas y así me aseguro de poder pasar. Me gustaría hacer el Camino francés entero, tenemos tiempo. Sólo me falta dar el salto y liarme la manta a la cabeza. Lo que más me echa para atrás es no tener coche y tener que llevar al bus el carro y la mochila, pero pensándolo bien no es tanto. ¿Algún consejillo?
Nosotros tenemos muchas ganas de volver a salir a los caminos ;). No sé si este verano, en otoño… ¡ojalá pronto!. Nosotros cargamos mochilas y carro en el autobús sin ningún problema, así que no te ehces para atrás por eso. ¿Consejos?, pues hacer las etapas sin presiones: vale más hacer menos kilómetros que llegar agotado. Menuda aventura en la que os vais a meter. ¡Os va a encantar!.