Gijón del alma

Ir a Asturias es hacer una parada obligatoria en Gijón, mi tierra. Qué gustito da volver.
Gijón es mar, es arena, plazas, parques y cómo no, sidrerías y buen comer. En un sólo día en Gijón puedes hacer mil cosas.
Si vas en furgoneta o autocaravana, ahora tienes la suerte de que han habilitado un área exclusiva para poder pernoctar con plazas para 18 vehículos. Está junto a la playa de El Arbeyal y la entrada al puerto de El Musel, desde donde salen los ferris a Nantes en Francia. (Aunque ahora mismo, noviembre de 2014, no hay tráfico ya que están negociando con la naviera)

No es un lugar céntrico pero si coges el autobús número 4, en siete paradas (unos 15 minutos), estás en el Acuario. Aquí, peques y mayores pueden disfrutar de la recreación de la vida de los ríos de Asturias, la Costa Cantábrica, el Mar Caribe, el Mar Rojo… Veréis truchas y tiburones, nutrias y pingüinos y podréis tocar estrellas de mar. Y todo en dos horas.
Nos queda tiempo para columpiarnos frente al mar en la Playa de Poniente y para pasear por el puerto deportivo hasta la estatua del Rey Pelayo frente al palacio de Revillagigedo, comprarnos un recuerdo en la tienda Les Camisetes y tomarnos una botella de sidra en la Plaza Mayor mientras los peques corretean.
Seguimos nuestro camino hasta las termas romanas que están bajo la iglesia de San Pedro que preside la playa de San Lorenzo y subiremos al Cerro de Santa Catalina para escuchar el romper de las olas contra el acantilado, bajo el Elogio del Horizonte. Bajar por el Tránsito de las Ballenas donde antiguamente despiezaban a estos enormes mamíferos y comer en el barrio de pescadores de Cimadevilla para llegar de nuevo a los pies del rey asturiano.

Pero hay mucho más en Gijón. Pasear por la playa de San Lorenzo y llegar al parque de Isabel la Católica para dar de comer a los patos o seguir la costa y llegar a la estatua de la Madre del Emigrante a la que se conoce como La Lloca del Rinconín. Subir a la torre de la Universidad Laboral y mirar al horizonte o visitar la Campa de Torres, el origen de Gijón, donde podremos pasear por los restos del castro, su foso, su muralla y las viviendas de los primeros pobladores. El Museo del Ferrocarril, el Paseo de Begoña o la Plaza del Parchís.
Todo esto es Gijón. Pero hay más y os animamos a que lo descubráis y nos lo contéis.

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