Vamos a la playa

Una tercera parte de La Furgoteta es de mar. De un mar bravo, que no se anda con contemplaciones. Y por eso lleva fatal que la pequeña Éire no se pase los veranos en la arena haciendo la croqueta, y saltando las olas un día sí y otro también. Así que aprovechando que teníamos unos días libres nos fuimos a Asturias a disfrutar un poco de la playa, la familia y los amigos.

Decidimos ir a la playa de San Juan, cerca de Avilés. Es muy cómoda para ir con los niños. Tiene aparcamiento gratuito casi a pie de playa y en un momento, por las pasarelas de madera que hay entre las dunas llegas a la arena. Una vez en la playa te encuentras con que es muy abierta, y con mucha, mucha arena para jugar y correr. Nosotros fuimos antes de comer para que no hubiese demasiada gente y poder desplegar sin problemas todos nuestros trastos. A Éire lo de poner los pies en la arena no le gustó nada de nada, pero con unas zapatillas el problema quedó solucionado.

La temperatura era perfecta y no hacía demasiado viento, así que pudimos pasear y meternos en el agua, que sí que estaba fría. Es el Cantábrico, ya sabemos lo que hay. Los adultos nos remojamos un poquito, pero las niñas, que no le hacen ascos a un buen baño se lo pasaron estupendamente.

Para comer, lo tenemos fácil. En el restaurante que hay enfrente del aparcamiento tienen una zona abierta con mesas, sillas y sombrillas que puedes utilizar aunque te lleves tu comida de casa, siempre y cuando las bebidas las adquieras en el local. Cuando yo era pequeña, locales de este tipo, había casi en cada playa, pero ahora ya quedan muy pocos, así que tenía que mencionarlo, por si vais alguna vez y os apetece llevaros el bocadillo o la tortilla. Y los precios, pues los que te encuentras en este tipo de sitios: nos cobraron 10 euros por cuatro botellines de cerveza. Además, tienen duchas que nosotros utilizamos a la salida, para no llevarnos media playa para casa.
Después de comer volvimos a la arena y aprovechamos para hacer una piscina privada e incluso un Bob Esponja.

Pero el pobre enseguida se fue a Fondo de Bikini ya que la marea estaba subiendo y no tuvo consideración ninguna con los artistas.

Y este fue nuestro primer día de playa. Al día siguiente ya el tiempo no nos acompañó, pero en Asturias se pueden hacer muchas cosas más. Y los que somos de allí y estamos acostumbrados a la lluvia y a los tonos grises del cielo, tenemos múltiples recursos.

¿Vosotros ya habéis ido a la playa? ¿Tenéis alguna que os guste especialmente?

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