Cuentos clásicos 2.0

¿Habéis visto recientemente la película de la Cenicienta? Si no ha sido así, seguro que tenéis un recuerdo maravilloso de ella. Un cuento clásico contado, además, con la gracia y talento de Walt Disney… Pero si la habéis visto recientemente, quizá os hayáis sorprendido al ver que se trata, además, de una historia llena de machismo, que sigue siendo mágica pero que tiene que actualizarse en muchos aspectos. Curiosamente, por más que se publican nuevas ediciones de los cuentos de toda la vida, a nadie se le ha ocurrido darles un aire más acorde con unos tiempos actuales, en los que a nadie se le ocurre pensar ya que el único papel de una mujer es ser la más guapa del reino para que un príncipe se fije en ella y le solucione la vida.

Pues los chicos de Prepapá pensaron que ya estaba bien, que por respeto a los cuentos clásicos, lo mejor que se podía hacer con ellos es reescribirlos (y redibujarlos), y se pusieron manos a la obra con la colección «Érase dos veces», publicando Cenicienta, Blancanieves y Caperucita con un lavado de cara que las hace mucho más interesantes. Y les gustó tanto la experiencia que vuelven a la carga con otros cuentos.

La Cenicienta

Portada del cuento "Érase dos veces La Cenicienta"

Vamos a ver, pensemos un poco: ¿os parece normal que el príncipe organice un baile para elegir entre todas las chicas a la que más le guste? Un casting así de superficial solo se ve (por desgracia) en los peores programas de televisión. Y, peor aún, ¿es comprensible que todas las mujeres casaderas (horrible palabra) del reino acudan al baile como si les fuera la vida en ello?

A la Cenicienta de «Érase dos veces» eso le parece tan humillante como nos parece a todos, y se acerca al baile solo para decirle al príncipe que esa no es forma de actuar, que el amor no surge de un desfile de belleza y que las mujeres no son mercancía entre la que puede escoger la que más le guste.

La Cenicienta de Érase dos veces se acerca al príncipe para reñirle

Cenicienta, a punto de echarle una buena bronca al príncipe

Blancanieves

¿Y qué pasa con Blancanieves, que en el cuento de toda la vida es la que pone en orden la casa de los siete enanitos y les hace la comida?
En la Blancanieves de «Érase dos veces» los enanitos (que en realidad son señores bajitos a los que su escasa altura les resulta útil para trabajar en la mina), se organizan muy bien ellos solos: como son siete, cada día de la semana uno se encarga de la casa. Y Blancanieves, a quien acogen como compañera de piso, se pone a trabajar con ellos en la mina. Porque su objetivo en la vida no es que un príncipe la rescate. Lo que ella quiere es ser autosuficiente económicamente.

La Blancanieves de "Érase dos veces" va a trabajar a la mina con los enanitos

En esta versión del cuento, Blancanieves y los enanitos trabajan en casa y en la mina por igual

Caperucita Roja

También en Caperucita hay mucho que desmontar. No creo que os parezca educativo eso de un lobo que se traga a la abuelita, o que el cazador le abra en canal para rescatarla y le llene luego el estómago de piedras. Semejante salvajada es digna de una película gore, no de un cuento infantil. Además, hace mucho que no somos una sociedad supersticiosa que piensa que los lobos son alimañas peligrosas y crueles que solo merecen morir. En cambio, valoramos su existencia y nos gustaría salvarlos de la extinción.

En la Caperucita de «Érase Dos Veces», el lobo es un animal bromista, que se disfraza de abuelita y se mete en la cama para gastar una broma a Caperucita. Mientras, la abuelita, cómplice del lobo, está escondida en el armario aguantándose la risa.

La abuelita de Caperucita, compinchada con el bromista lobo

La abuelita de Caperucita, compinchada con el bromista lobo

Cada cuento esconde muchísimo más, además de estas píldoras que os hemos contado. Cada página, cada frase, está llena de sorpresas divertidas que te hacen pensar. Como dicen sus creadores: «es en comparación con el original donde nuestros cuentos adquieren todo el sentido». Y es que, en efecto, algunas de las barbaridades de los cuentos no nos llaman la atención hasta que leemos la nueva versión, en la que nos damos cuenta de todo lo que queda por cambiar en este mundo… empezando por nuestras mentes, llenas de prejuicios de los que despojarnos.

A La Cenicienta no le gustan los zapatos de cristal, prefiere zapatos planos y cómodos

La Cenicienta también tiene su propia opinión acerca de los tacones y los peligrosos zapatos de cristal

Si queréis leer las historias, podéis comprar los tres cuentos aquí o directamente en el correo de erasedosveces@cuatrotuercas.com. No os defraudarán. Además, están ilustrados por Nacho de Marcos que les ha dado un toque fresco y moderno. Nosotros ya hicimos nuestra compra en Malakids (el festival familiar de Malasaña, Madrid), donde conocimos a Belén y Pablo, los autores, con los que pasamos un rato muy agradable hablando de los cuentos.

Más cuentos por reescribir

Pero la cosa no acaba aquí. La colección se va a ampliar con los cuentos de La Sirenita, Hansel y Gretel y La Bella Durmiente. Ya han escrito las historias y tienen los dibujos terminados… Solo necesitan un pequeño empujón (económico) para poder imprimirlos y que vean la luz. ¿Os váis a perder la ocasión de contribuir a mejorar las historias de siempre y hacerlas educativas? Como dicen los autores: «se trata de dar una nueva oportunidad a los cuentos de siempre, respetando la magia de las historias, despojándolas de sexismo, desigualdad y violencia».

Portada del cuento "Érase dos veces La Sirenita"

Porque… ¿acaso es de recibo que el padre de Hansel y Gretel los abandone en el bosque para que se mueran, por más que tenga apuros económicos y su nueva esposa no tenga sentimientos? Y, lo que es casi peor: ¿cómo pretendemos que dos niños, tras escapar de la muerte, vuelvan a casa y abracen a su padre como si no hubiera pasado nada?

Portada del cuento "Érase dos veces Hansel y Gretel"

No sabemos cómo habrán reescrito la historia los chicos de Prepapá, pero sí sabemos cómo averiguarlo: haciendo una pequeña contribución al proyecto para que los libros se impriman y nos manden unos ejemplares a casa. Por apenas 15 euros te envían uno de los libros. Y por 40 euros, tienes los tres… además de muchos detalles como marcapáginas, una bolsa bandolera y tu nombre en los libros. Podéis tener los libros en castellano o en catalán. Si queréis (y podéis) contribuir con más, las contribuciones más altas tienen más recompensas. Y no solo eso: publicando estos libros estamos poniendo nuestro granito de arena para hacer un mundo mejor, más justo e igualitario. ¡Casi nada!

Portada del cuento "Érase dos veces La Bella Durmiente"

Nosotros ya os hemos contado la historia. El final depende de vosotros y de vuestra generosidad. Por nuestra parte, esperamos que no acabe como es habitual, porque no somos muy de comer perdices: preferimos verlas corriendo libres por el campo.

Nos gusta más la despedida de los cuentos de «Érase dos veces»: Y vivieron felices y comieron muchos bocadillos de tortilla, que les encantaban.

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