Ensalada de lentejas y almendras

Después de visitar Kazimierz Dolny, una pequeña ciudad del este de Polonia,  y que Éire se echara unos bailes con la música tradicional, paramos a comer cerca de un campo de fútbol que parecía de lo más tranquilo. Sufriendo un sol de justicia, decidimos que una ensalada fresquita era lo único que nos entraba en el cuerpo, así que sacamos el toldo, la mesa y las sillas y preparamos la Receta de Furgoteta que os traemos hoy.

Niña bailando al son de la música callejera en Kazimierz Dolny, Polonia

¿Os suena la frase: «Lentejas, comida de viejas, si las quieres las comes y si no, las dejas?». Nosotros hemos crecido con ella y como inconscientemente repetimos muchas de las muletillas que nuestros padres nos decían a nosotros, pues Éire, la pobrecita, lleva ésta ya grabada a fuego.

Afortunadamente en La Furgoteta estamos encantados con la comida de viejas y nunca la dejamos. Nos encantan las lentejas y nos las comemos cocinadas de mil maneras: a la riojana, con arroz, con atún, con curry, con pollo…(no queremos marcarnos un Bubba, así que no vamos a seguir). Por supuesto, no podía faltar una ensalada de lentejas.

Como siempre, intentamos no complicarnos demasiado la vida pero intentando hacer comida sana; los ingredientes de esta receta son habituales en los armarios de La Furgoteta: un bote de lentejas cocidas, una lata de atún, un par de huevos, almendras y el aliño.

Aclaramos las lentejas con agua fria, las ponemos en un colador y reservamos. Abrimos la lata de atún y le quitamos el aceite. Una vez cocidos los huevos, los pelamos y los rallamos, aunque se pueden cortar en trocitos pequeños. En una ensaladera ponemos las lentejas bien escurridas, el atún sin el aceite, el huevo, las almendras laminadas y el aliño, en éste caso, aceite de oliva, vinagre de Módena, sal y una pizca de hierbas provenzales.

Aliño para una ensalada de lentejas, atún, huevo y almendras

Mezclamos bien, ¡y a comer!

Ensalada de lentejas, atún, huevo y almendras

Niña comiendo una ensalada de lentejas con un babero de Les Camisetes

Éire, dando buena cuenta de la ensalada con su babero preferido de Les Camisetes

Ya habíamos terminado de comer cuando el buen hombre que se encargaba del mantenimiento del césped pasó a toda pastilla con la segadora, mostrándonos todo el potencial de la máquina, salpicándonos de trozos de césped. Durante varios días estuvimos sacando hierbajos de cada rincón de la furgo. Riesgos comunes de los furgoneteros.

Esta receta, se la dedicamos a los dueños de Peggy; chicos, como podéis ver, hoy publicamos la entrada justo después de desayunar, para que no os entre el hambre.

Un abrazo a todos y que tengáis un gran día.

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