La semana pasada te hablamos del jarro de agua fría que nos supuso visitar Ile de Ré en agosto de 2017 con gente y bicicletas por todas partes y te dejamos algunos consejos sobre cómo visitar la isla sin morir en el intento. Así que una vez estés acomodado y con todo controlado, toca disfrutar a tope de la estancia. Por eso hoy te vamos a dar algunas ideas para visitar Ile de Ré con niños.
Comer crepes
Esto vale para toda Francia, pero realmente en Ile de Ré, sentarte en alguno de sus restaurante con ambiente marinero tiene «un je ne se qua» que quita el sentío.
Nuestras hijas se alimentarían de crepes si pudiesen y su preferida es la de jamón con queso. ¿Y de postre? pues crepe de chocolate, como no podría ser de otra manera.
En Ile de Ré hay muchos lugares para probar unas buenas crepes, pero nosotros nos quedamos con Au Pot d´Etain en Saint Martin de Ré, con sus mesas y bancos de madera, con las jarras de cerámica en las que te sirven la sidra bretona y con sus crepes rellenas de todos los tipos de quesos que se te puedan ocurrir. Para poder disfrutar de una cena tranquila, lo mejor es llegar antes de las 8 de la tarde. A partir de esa hora hay colas kilométricas.
Moverte en bicicleta
Como ya os contamos hace unos días, Ile de Ré es una isla para moverse en bicicleta. Si vas en julio o agosto estará llena de gente, pero es tan bonita, que se lo perdonamos.
Si llevas tus propias bicis, ya lo tienes solucionado. Si tienes pensado alquilar en destino, procura hacerlo con tiempo; a nosotros nos costó muchísimo encontrar. En todas las empresas de alquiler nos decían que tenían todo alquilado desde mayo.
Finalmente conseguimos alquilar bicicletas y sillas para las peques en el último momento en St Martín de Ré.
Visitar la tienda Mille Sabords!
¿Y eso qué es? Pues la única tienda de Francia dedicada solo y exclusivamente a Tintin y al universo de Herge. Está frente al puerto de Saint Martin de Ré, entre terrazas preciosas y suelos empedrados. Tienen todo el material que se te pueda ocurrir, figuras de colección, postales, láminas y por supuesto cada uno de los tebeos en muchos idiomas. No os vais a poder contener.
Pedirte un helado en La Martiniere
También en el puerto de Saint Martin de Ré se encuentra esta heladería. Una joya. Imposible hablaros aquí de todos los sabores que tienen en La Martiniere, desde los tradicionales de chocolate o vainilla hasta los de mango y jengibre o el de ostras y caviar.
Suele haber colas importantes, pero trabajan rápido, así que no será un problema. Además, tienen tanta variedad que es posible que os pase como a mi, que cuando llegó mi turno aún no había escogido sabor.
Si justo cuando estáis en Sain Martin de Ré no os apetece un helado podéis esperar a bajar del Faro de las Ballenas, pues cerca del aparcamiento tienen una pequeña tienda. No tiene tanta variedad como la de Saint Martín, pero es una buena opción.
Buscar burros con pantalones
¿Burros con pantalones? Sí. Son toda una atracción y tienen Historia. El Baudet de Poitou es una raza de asno autóctona de Poitou-Charentes; son animales grandes y fuertes y se caracterizan por tener un pelazo precioso. Además, te los puedes encontrar con pantalones y no porque sean presumidos, sino para proteger sus patas de las picaduras de mosquitos. Esto ya es más por tradición y por tener contentos a los turistas. En realidad se les ponía estos pantalones porque cuando trabajaban en las salinas los mosquitos les acribillaban y de alguna manera había que protegerles.
Es muy frecuente encontrarte a un grupo de ellos pastando frente a las murallas de Saint Martin en Ré. A los peques les entusiasmará; eso sí, nada de darles de comer, está terminantemente prohibido.
Subir al Faro de las Ballenas
Las mejores vistas de Ile de Ré las tienes desde aquí, el Faro de las Ballenas situado en el extremo occidental de la isla. Se construyó en 1854 y para subir hasta su cima, coge aire porque hay que subir nada menos que 257 escalones. Por experiencia te recomendamos que antes de entrar en el faro lleves a los peques a hacer pis, porque no hay servicios en el faro.
La escalera helicoidal que sube a la galería ya es digna de disfrutar y toda una aventura para los peques, pues son estrechas y en cada tramo tienen una ventanita por la que podrás ver cómo vas ascendiendo poco a poco. Cuando el viento te revuelva el pelo sabrás que estás llegando a tu destino. Y entonces, ahí están las vistas más espectaculares que hayas visto en Francia (con permiso de la Torre Eiffel).
Libro de colorear
Es difícil encontrar guías de viajes específicas para niños y el caso de Ile de Ré no iba a ser diferente. Pero sí que encontramos en uno de los supermercados de la isla unos libros para colorear con láminas con los lugares más emblemáticos de la isla. Será uno de los asnos típicos de esta zona quien vaya enseñando a los peques estos lugares.
A Éire le encantó colorear las fichas y luego poder verlas al natural. Fue una actividad divertida ir buscando por la isla lo que nos enseñaba el libro.
Buscar tumbas de piratas
Nos gusta pasear por los cementerios y ya hemos escrito algún artículo al respecto. Pero además, tenemos debilidad por los cementerios franceses porque tienen un aire misterioso y porque puedes descubrir en ellos un montón de historias curiosas.
Ile de Ré no iba a ser menos y a vuestros peques les va a parecer una aventura divertidísima. Cuenta la leyenda que en el pequeño cementerio de Ars-en-Ré hay dos sepulturas de piratas, ¿serán de Barbanegra y Jack Sparrow? No será fácil encontrarlas, pero os damos una pista, una de ellas tiene grabada en la piedra una calabera y la otra dos tibias. Aquí os dejamos el misterio.
Subirse en un tiovivo
En Ile de Ré hay hay unos cuantos y con un aspecto antiguo que los hace muy especiales. Cuesta entre 2 y 3 euros y tienen truco. A lo largo del viaje el encargado del tiovivo le ata una cinta a un muñeco que controla con una cuerda y que lanza sobre los peques. El que coja la cinta tiene una viaje gratis. Éire ya es toda una experta y ha llegado a montarse gratuitamente hasta 4 veces.
Fíjate en las rotondas
Y esto es común a toda Francia. Suelen anunciar los acontecimientos más importantes de sus pueblos en las rotondas, con carteles muchas veces hechos a mano, pero en los que se indica perfectamente los acontecimientos del día.
Ile de Ré no es muy grande, pero en temporada de verano hay miles de cosas para hacer: desde mercadillos nocturnos (bueno, lo que es nocturno para ellos, para nosotros es media tarde), espectáculos de coches gigantes, circos, títeres, tirolinas, rutas nocturnas a pie, pintura en la calle… Hay para todos los gustos.
Esperamos que estas 10 ideas para visitar Ile de Ré con niños te sea útil y que tu visita a la isla sea muy divertida y agradable.
Te deseamos un feliz día y recuerda que te esperamos en Instagram y Facebook.
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