En el Caravan Salon de Düsseldorf (os contamos nuestras impresiones aquí), vimos gran cantidad de autocaravanas superlativas: gran tonelaje y gran precio. Nos llamó la atención que en el área de autocaravanas donde dormían los visitantes había mucha proporción de autocaravanas de alta gama, más que las que solemos ver, por ejemplo, en Francia. Y dentro de la feria había todo un edificio reservado a ese sector. Un sector que muchos de nosotros no nos plantearemos nunca comprar por precio y que, además, creemos que no es la opción más adecuada para viajar por España, donde cualquier vehículo de cierto tamaño va a tener problemas para desplazarse y encontrar aparcamientos agradables donde descansar. Pero como nosotros estábamos allí para curiosear, no nos cortamos y nos metimos en auténticas mansiones sobre ruedas. Casi todas están montadas sobre chasis de autobuses, y muchas tienen garajes donde caben coches pequeños como un Mini.
Probablemente la marca que más nos suena de ese tipo sea Concorde que tenía multitud de modelos expuestos, a cada cual mayor y más lujoso. Se nota que es una marca de mucha venta por la cantidad de espacio que tenía acaparado en la feria. ¡Hasta nos atendieron en castellano! No creo que con las botas de monte y nuestro aspecto en general aparentásemos ser unos posibles compradores, pero nos atendieron muy bien.
En la zona de las Concorde la gran protagonista era la Concorde Centurion que en vez de estar montada sobre un autobús, como el resto, estaba montada en un camión gigante.
También vimos que en Alemania es bastante frecuente otra marca que nosotros no conocíamos: Molero. También vehículos montados en autobuses, aparcamientos en la parte trasera y precios en proporción al volumen.
La marca Phoenix tres cuartos de lo mismo. Si pincháis en los enlaces veréis que ninguna de estas marcas tiene una versión en español de su web. Imagino que no somos el país que más autocaravanas les compra…
Pero la marca que más nos llamó la atención es la marca Volkner Mobil. La peculiaridad de esta marca es que no fabrica autocaravanas en serie, sino que trabaja solo por encargo: los clientes deciden todos y cada uno de los detalles del modelo que quieren adquirir.
De hecho, los modelos que tenían expuestos habían sido cedidos por sus dueños y solo se podían ver por dentro si tenías intención de comprar… o si ibas a hablar de ellos en el blog de la Furgoteta.
El proceso de fabricación comienza cuando el cliente ha fijado todas las características de su nueva casa rodante y ha pagado un anticipo. Se firma un contrato en el que se especifican los plazos del proceso de fabricación y se fijan los momentos en los que el cliente debe ir realizando nuevos pagos. Es mucho dinero como para dejar las cosas al azar…
Normalmente se suelen tardar 12 o 15 meses en tener el vehículo terminado.
Los precios de estas autocaravanas son muy variables, ya que depende por completo de qué quiera poner el cliente. El modelo más barato que pueden fabricar sería un autobús Mercedes o Man de 8 metros, con garaje trasero por 303.000 euros… Tirado de precio, vamos.
Pero si queremos algo más grande, podemos comprar un autobús de 10 metros con garaje en la mitad del chasis, por apenas 580.000 euros… O de 12 metros por 940.000 euros. En los garajes se puede meter vehículos de hasta 5 metros y 1,4 metros de alto. Con suficiente dinero esa limitación no presenta ningún inconveniente.
Pero esos serían los precios mínimos, que por lo que nos dijeron no son los habituales, ya que los clientes suelen elegir materiales más caros (que si mármol por aquí, que si cuero por allá, que si pizarra, que si madera de caoba…) que hacen que los precios aumenten considerablemente. También hay extras como que el lateral del vehículo se extienda como un cajón que hace que ganes medio metro de espacio en el interior.
También puede instalarse barbacoa exterior acoplada al vehículo, horno, lavaplatos, lavadora, fuegos de inducción… En fin, en realidad cualquier cosa que se os ocurra. Nos contaron que un cliente aficionado al buceo pidió que le fabricaran una autocaravana con compresor para poder rellenar las botellas de aire comprimido… ¡Casi nada!
La autocaravana más cara que habían vendido costó 1.700.000 euros (sí, un millón setecientos mil euros, no hemos puesto ningún cero de más). No nos quisieron decir cuántos vehículos venden al año, ni nos dieron el nombre de ningún cliente famoso que hayan tenido. Solo nos dijeron que sí tienen clientes famosos, pero también personas dedicadas a los negocios, o gente mayor que vende su empresa y quiere jubilarse por todo lo alto. Lo que está claro es que todos tienen una cosa en común: mucho dinero.
¿Queréis consolaros un poco? Pues atentos: estuvimos probando los cajones y los armarios, y aunque estaban sellados con goma para que no hicieran ruido ni se desajustaran y bla bla bla, algunas veces el botón se atascaba y había que ingeniárselas para poder abrirlo, como en cualquier sistema usado por el común de los mortales. Si hubiésemos pagado más de un millón de euros por una autocaravana en la que se le atascan los cajones, os aseguramos que reclamaríamos, faltaría más. Como no era nuestra, pensamos en los pobrecillos que tienen que vivir con esa avería y nos vamos a nuestra furgoneta… ¡¡que casi cabe encima de la mesa de ese pedazo de salón!!
En fin, a nosotros nos gustaron las autocaravanas, pero tampoco nos pareció para tanto la cosa. Preferimos una más pequeña y apañada para movernos más cómodamente. Un vehículo tan grande, por mucho dinero que tengas, va a ser complicado moverlo por ahí.
Puestos a tener que gastar una cantidad indecente de dinero por una autocaravana, nosotros tenemos una idea muchísimo mejor… que os contamos en este otro post.
¡Feliz miércoles a todos!
la verdad es que se ven bonitas por dentro con todas las luces encendidas pero en cuanto a muebles, psff muy normalitos, le veo mejor acavados en los asientos y sillones, por lo demas muy normalitas
A nosotros nos gustaron, pero tampoco nos deslumbraron, la verdad. Aunque hay que decir que los materiales por lo general eran buenos, sólidos y de calidad. Sea como sea, nunca vamos a tener que plantearnos si vale la pena o no…
Gracias por pasarte por aquí.