Hace algo así como 25 años, cuando estudiaba en el Conservatorio de Música de Gijón, llegó a mis manos una revista musical en la que había un artículo sobre un estudio que demostraba los beneficios que brindaba el escuchar música a los bebés que aún estaban en el útero materno. Y eso se me quedó grabado. Me dije que el día que estuviera embarazada yo pondría música clásica para que la pudiese escuchar mi futuro hijo. Y cuando me dijeron que estaba embarazada de Éire lo primero que hice fue prepararme un cd para poder escucharlo durante todo el embarazo. Había un poco de todo: alguna pieza clásica de Chaikovski, canciones de Rosa Zaragoza como la Rumba de las Madres, Silvio Rodriguez, Víctor Jara, Bob Marley…
Una noche, estando ya embarazada de casi 8 meses, me metí en la cama y me puse la película «Soy Leyenda». Si la habéis visto, sabréis que la hija del protagonista se llama Marley en honor a Bob Marley y que en un momento de la cinta suena la canción Three Little Birds. Al sonar los primeros acordes, Éire pegó un bote en mi útero. Esa canción también formaba parte de mi cd del embarazo. Fue muy emocionante, el momento en el que realmente fui consciente de que mi hija desde ahí adentro no sólo escuchaba la música que yo le ponía sino que la reconocía.
En su primera noche fuera del útero materno hubo un momento en el que se puso un poco nerviosa (el día, obviamente, había sido duro), y manteniéndola en piel con piel le puse Three Little Birds: su respiración se fue haciendo más regular, dejó de llorar y finalmente se quedó dormida.
Cuatro años después, esta canción sigue siendo nuestro salvavidas para momentos de crisis: cansancio, nerviosismo, dolor… Se la cantamos o la ponemos en un reproductor y Éire se queda relajada y tranquila.
Con Olimpia hemos repetido la jugada y también tenemos una lista de canciones que escuchábamos juntas antes de que naciera. La canción que a ella más le gustaba era Here Comes The Sun, de The Beatles. Ahora que ha nacido, sigue reaccionando a la canción, la reconoce y se relaja… pero es cierto que no es tan eficaz como con Éire, no tiene el poder de calmarla cuando está muy estresada o llorando mucho.
Animo a todas las embarazadas a elegir unas cuantas canciones que os gusten para escucharla a diario durante vuestro embarazo. No solo es bueno para el feto escucharla, sino que, cuando sea bebé y tenga momentos de estrés o agobio, le puede ir de maravilla para relajarse.
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