Como algunos ya sabéis, María se ha sacado el permiso de conducir a todo correr. Era la condición indispensable para que este año nos animáramos a ir un poco más lejos con la furgo y lanzarnos a descubrir el este de Europa.
Después de visitar Varsovia en octubre de 2013 nos quedamos con las ganas de descubrir un poco más de Polonia y eso, unido a que en el Parque Nacional de Bialowieza se pueden ver bisontes pues es lo que nos ha dado el empujón. (En realidad, ni que nos hiciera falta una razón para salir con la furgo, no nos engañemos).
Al tema. El día 9 de junio de 2014 y a pesar de hacer entera enterita la mayor rotonda de Móstoles en primera, ignorando las directrices del examinador que le había indicado que fuese por la primera salida, María recibe un apto para poder conducir la furgo. Tres días después le dan el permiso provisional y en la autoescuela nos dicen que con ese permiso no se puede conducir fuera de España, pero que no nos preocupemos, que podemos ir a la DGT a pedir el definitivo.
Así que eso fue lo que hicimos. Ventanilla para aquí, ventanilla para acá; escaleras arriba y abajo (nada de ascensor, que ya te indican en el edificio que subir escalones a tutiplén es buenísimo para el corazón). En una ventanilla te dicen que sí te lo pueden dar pero te mandan a otra en la que te dicen que eso depende de la Casa de la Moneda y que no se puede adelantar el trámite. Y de repente das con Ella, (así, con mayúsculas).
Le explicamos la situación, que necesitamos el permiso para poder conducir fuera de España y que lo necesitamos para antes de una semana. Solo hay una solución: pedir un permiso internacional que cuesta 10 euros. Ella nos dice que volvamos el lunes con una foto, los papeles con los datos, el DNI y el billete.
– ¿El billete?, ¿qué billete?
– Pues el billete de avión, cuál va a ser. ¿No dices que te vas a Polonia?
– Porras.
Y ahí va la explicación de siempre:
– No, mire, es que vamos a ir conduciendo hasta allí; nos vamos en furgoneta.
– Vaya, pues eso ya es más complicado. Si no tienes un billete que demuestre que vas de viaje hay que pedir cita previa por internet o por teléfono en el 060, pero hasta el día 30 de junio no hay huecos.
– Ya, pero es que yo me quiero ir el día 27, ¿qué puedo hacer?.
– Pues mirar todos los días en la página web de la DGT a ver si hay alguna anulación o plantarte aquí todos los días y esperar a que alguien no venga.
Desolación total.
Salimos del edificio y caminando por Arturo Soria se nos ocurre que como vamos a pasar por Navarra a ver a la familia no pasa nada por perder una mañana en las oficinas de la DGT de Pamplona y que nos den allí el permiso internacional.
Desandamos el camino y volvemos a subir las escaleras (por lo del corazón, ya sabéis). Nos atiende otra vez Ella y le preguntamos que si podríamos hacerlo en Pamplona. Nos pide el impreso que nos había dado antes. Nos mira entrecerrando los ojos y en un rápido movimiento nos sella el papel y nos dice que vayamos pitando a hacer fotos, que pasemos por caja y que vayamos a la segunda planta.
Veinte minutos después, teníamos en la mano el Permiso Internacional para Conducir.
Definitivamente nos vamos a Polonia.
Genial!!!
Espero con ganas, la crónica de Polonia.
Lo de ‘Ella’ me ha mataoooo, jajajaja
A la vuelta os contaremos todo todo. Y «Ella», en fin, le declaro mi amor infinito. Un abrazo.
Bueno…pues ahora a hacer kilómetros y a contárnoslo!! Toda esa zona la desconozco y me vendrá muy bien!
Saludo viajeros!!
Ahora a ver cómo se nos da el tema, que no es lo mismo el coche enano de la autoescuela que la furgo. Ya os contaremos! Un abrazo.
Ole!!! que bien!!! a Ellas se les da bien! Por cierto…
Felicidades!! te he nominado para «The Versatile Blogger Awards» visita esta entrada http://pequetripulantes.blogspot.com.es/2014/07/nominado.html de mi blog PequeTripulantes y disfrutala!
Gracias! pero lo de a ellas se les da bien, no sé… Efectivamente, será a ellas, porque lo que es a mi… 🙁
Gracias por la nominación! Ahora mismo te hago una visita!