En abril de 2011, cuando todavía no había nacido Éire nos fuimos con la furgo a Suiza y una de las visitas que no queríamos dejar escapar era al Hospicio del Gran San Bernardo, que acoge a una veintena de estos perros que pueden llegar a pesar 100 kg.
Pero no tuvimos en cuenta que de septiembre a mayo el puerto que lleva al Hospicio está cerrado por la nieve.
Por suerte en la población de Martigny hay un Museo del perro San Bernardo. El edificio es un antiguo cuartel en el que se puede visitar una exposición permanente sobre la historia de esta raza de perro y exposiciones temporales; tiene tienda y un restaurante. Pero obviamente, lo que más nos gustó fue poder ver a los perros San Bernardo muy, muy cerquita.
Desde finales del siglo XVI y hasta 1897 unos 2.000 viajeros fueron rescatados por estos animales que además de tener muchísima fuerza para poder caminar en la nieve tienen un excelente sentido de la orientación para encontrar el camino de vuelta a casa incluso en medio de una tormenta.
El museo abre a las 10.00 horas y cierra a las 18.00 horas y del 15 de octubre al 15 de abril cierra los lunes. El precio de la entrada es de 12 francos suizos lo que vienen a ser unos 10 euros, para los adultos de más de 25 años, los menores de 8 años no pagan y de 8 a 25 años la entrada cuesta 7 francos suizos, algo menos de 6 euros.
Martigny además conserva un anfiteatro romano del siglo II y unas termas, y cuenta con un importante museo galo-romano construido sobre los restos de un santuario celta.
Esperamos que estéis pasando una buena semana. Nosotros ya estamos dando los últimos toques a nuestro viaje a Vietnam. Cargar las mochilas con lo que necesitaremos los próximos 22 días nos está resultando un poco difícil, pero sobreviviremos.
Un abrazo a todos.
Que bonito!
Me ha gustado mucho.
La verdad es que Suiza tiene lugares preciosos. Un saludo chicos.
A nosotros lo de los perros nos encantó. La pena fue no poder subir hasta el refugio. Es lo que tiene ir a Suiza en esa época, que muchos puertos están cerrados. Un abrazo María.