Escapada al Viernes Santo de Zamora

Poder asistir a alguna procesión de la Semana Santa en Zamora era una espinita que teníamos clavada. Por alguna razón, siempre se nos torcía el plan. Hasta que hace tres años arrancamos la furgoneta a las 10 de la noche del Jueves Santo para poder llegar a tiempo a la procesión que de madrugada salía de la Iglesia de San Juan de Puerta Nueva.

Nazareno en una procesión de Semana Santa en Zamora

El casco histórico de Zamora se remonta al siglo X y su arquitectura es, por tanto, principalmente románica. Sus calles, estrechas y angostas, son el escenario perfecto para unas procesiones silenciosas, recogidas e iluminadas por las velas.

Las 5 de la mañana es la hora a la que comienza la procesión de la Cofradía de Jesús Nazareno. Esta Congregación se fundó en el año 1651 y su principal misión era costear los entierros de los cofrades difuntos. La procesión rememora el camino de Jesús hacia el Calvario, de ahí que el paso titular sea Jesús Camino del Calvario, que es bailado al son de la marcha fúnebre de S. Thalberg. (Recordad que si hacéis clic en el enlace podréis escuchar la música).

Los otros pasos protagonistas de esta procesión son: La Caída, Redención, Las Tres Marías y San Juan, Jesús Nazareno, La Verónica, La Desnudez, La Crucifixión, La Elevación de la Cruz, La Agonía y la Virgen de la Soledad.

Uno de los pasos de Semana Santa en Zamora

La Procesión recorre las principales calles de Zamora hasta que llega a la Avenida de las Tres Cruces en la que se descansa poco más de media hora. Hay que tomar un refrigerio para después comenzar el camino de vuelta. Antiguamente los ayunos y las hambrunas solo permitían tomar sopas de ajo  y almendras caramelizadas para reconfortar a los penitentes en el duro camino. Y esta tradición se mantiene hoy en día, así que no es raro terminar la procesión con los bolsillos repletos de almendras garrapiñadas.

Pies de los nazarenos que portan un paso de Semana Santa, en Zamora

Y aquí se produce uno de los momentos más emotivos de la Semana Santa zamorana, el saludo o reverencia que los otros pasos hacen a la Virgen de la Soledad. Son tres inclinaciones de cada paso como respeto y duelo a la Madre que ha perdido al Hijo. Y después de este saludo, se emprende la vuelta; la Virgen vuelve a la Iglesia de San Juan y el resto de los pasos al Museo de la Semana Santa.

La Virgen de la Soledad en la Iglesia de San Juan, de Zamora

Llovía bastante, pero a los zamoranos no les importó nada. Viven su Semana Santa, que es de Interés Turístico Internacional, con gran intensidad y no ha terminado una cuando ya están preparando la siguiente.

Monumento al Merlú, en Zamora

Para los que llegamos de fuera es muy curioso contemplar el respeto que se muestra en las procesiones, el silencio, solo roto por las bandas de música y los aplausos, y las lágrimas que asoman a los ojos de muchos, emocionados ante los pasos. Así que, seáis creyentes o no, nosotros os recomendamos una visita a Zamora en estas fechas.

Que tengáis feliz semana.

2 Comentarios

ESCRIBE UN COMENTARIO